by Leandra Sánchez March 08, 2021 3 min read
Como mujeres, nos enfrentamos constantemente ante obstáculos. A pesar de que muchos de ellos los hemos vencido, hay muchos otros que persisten. Recientemente, le preguntamos a nuestro #ValijaTeam cuál tema les afectaba más y sin duda alguna surgió el acoso callejero. Es por esto que este #MesDeLaMujer nos juntamos con Taller Salud (organización feminista sin fines de lucro dedicada a mejorar el acceso de las mujeres a la salud, reducir la violencia en entornos comunitarios y fomentar el desarrollo económico), quienes nos prepararon esta guía de qué hacer en un evento donde acoso callejero se esté llevando a cabo y cómo combatirlo.
*A continuación información escrita y proveída por Taller Salud.
«Les diría a esos políticos que dicen que la violencia de género no existe, que miren a sus mujeres y a sus hijas y que hablen con ellas. La discriminación, el acoso en la calle o en la universidad, que pueden acabar en violación, son algo que se sufren a diario». la portavoz de ONU Mujeres, María Noel Baeza, se mostraba así de contundente luego de una entrevista a un periódico.
El acoso callejero se presenta como un tipo de violencia que, según la organización Stop Street Harassment, aparece en forma de «comentarios, gestos y acciones no deseadas, realizadas por la fuerza a una persona desconocida en un lugar público y sin su consentimiento». Más allá de las cifras se encuentran las historias de todas las mujeres y niñas que sienten (o han sentido) inseguridad en su hogar o en las calles. Es precisamente en el espacio público donde más normalizada y extendida está la violencia, sobre toda aquella que se presenta en forma de acoso.
Las jóvenes sufren acoso sexual diariamente hasta el punto de normalizarlo y vivirlo con resignación.
Tras recopilar testimonios de chicas y mujeres jóvenes de Delhi, Kampala, Lima, Sidney y Madrid, los resultados de un estudio reflejan que los hombres y chicos que cometen acoso ponen su necesidad de aceptación social en el grupo por delante de la necesidad de las chicas y mujeres de sentirse seguras en las calles. Además, desde la organización señalan que «los grupos de hombres y chicos que acosan lo consideran una forma de entretenerse y divertirse y suprimen la empatía hacia las víctimas para centrarse en reforzar el vínculo con el grupo y medirse con sus pares». «El acoso callejero en grupo explota los desequilibrios de poder y pone en la diana a las chicas en situación más vulnerable: ocurre con más frecuencia cuando ellos van en grupos grandes y ellas son más jóvenes y están solas. Además, cuando las chicas se enfrentan al acoso, la respuesta suele desembocar en más burlas, risas y posible escalada de violencia. Estas demostraciones de poder sirven para reforzar su pertenencia al grupo, según los resultados del estudio, pero, en el proceso, humillan y atemorizan a chicas y mujeres», denuncian.
A continuación, presentaremos cuatro acciones que toda mujer que es afectada por este tipo de violencia puede hacer en estas situaciones.
1.Solo si te sientes cómoda: Hazlo público, relata el incidente
Ninguna mujer merece esta intrusión en su espacio privado. Si te sientes cómoda, reclama y denuncia el incidente. El piropo vulnera los derechos a la paz, a la libertad de movimiento y representa amenazas. Alerta a otras amigas y compañeras de la posible actividad, relata el incidente, si te sientes cómoda.
2. Libérate de culpa
La sociedad machista justifica el acoso callejero. El acoso es una vulneración de tus derechos: la ropa, la hora, y el lugar jamás justificarán la intrusión en tu bienestar físico o emocional. No tienes porqué sentirte culpable o alerta por la forma en que te vistes o te ves.
3. Si es necesario busca ayuda inmediata
Tu prioridad siempre debe ser tu seguridad y bienestar. En la medida que sea posible, evalúa tus espacios. ¿Tienes a alguien cerca? ¿Puedes pedir ayuda? ¿Tienes capacidad para denunciar o hacerle frente a la persona? Aunque es importante denunciar y registrar la agresión de esa persona, a veces es imposible conocer su identidad o puede significar mayor inseguridad.
4. Participa en campañas contra la violencia hacia las mujeres y el acoso callejero
Existen numerosos movimientos en contra del acoso callejero. En Puerto Rico tenemos a Taller Salud, Coordinador Paz Para La Mujer, Siempre Vivas, entre otras, quienes se encargan de hacer investigaciones para combatir esta problemática.
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